La web especializada en el lado financiero del mundo del videojuego, Gamesinudstry, ha publicado esta semana un duro artículo en el que duda de que la compra de exclusivas de la que ha hecho gala una vez más Microsoft en la reciente Gamescom, vaya a dar los resultados que la compañía espera.
El artículo surge a raíz principalmente de la exclusividad, en principio temporal, anunciada para Rise of The Tomb Raider, el nuevo juego de la arqueóloga más famosa de los videojuegos, que en 2015 llegará sólo a Xbox One y Xbox 360. La saga se trata de una de las más asociadas a las consolas Playstation, puesto que tuvo su origen en ellas, además de en PC y Sega Saturn, y generalmente todas sus entregas han vendido mejor en las consolas de Sony.
Para el redactor del artículo de Gamesindustry este movimiento de Microsoft es como "una reacción instintiva de una compañía que sinceramente no esperaba estar tan por detrás tan pronto en esta competición" y que en un momento determinado han pensado "rápido, ¡compra algo grande!".
La web considera que el acuerdo no debe haber salido nada barato a Microsoft pese a que la saga nunca ha sido un verdadero "vende-consolas". Esto lo achacan sobretodo a que "la base instalada de PS4 crece al doble que la de Xbox One" y que Square Enix se está exponiendo a un regreso de Lara Croft a menos plataformas de las habituales. El artículo apunta a que probablemente la compañía japonesa ha aceptado el trato en un intento por evitar coincidir con la saga Uncharted de Sony.
Por último, Gamesindustry considera que lo ideal sería que en lugar de "comprar la industria", Microsoft se dedicara a buscar crear una nueva y potente IP. La compañía, según el artículo, tiene un largo historial de IPs nuevas que ha acabado convirtiendo en éxitos y haciéndolas suyas como Halo o Crackdown.
La web se pregunta hasta donde llegará ahora el límite de Microsoft, una vez ha comenzado la "guerra del talonario" y espera que la compañía se enfoque nuevamente a grandes juegos y grandes servicios sin necesidad de comprar exclusivas ya que considera que tanto por parte de Microsoft como por parte de Sony no beneficiaría a la industria.
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