A Nintendo se le sigue complicando la situación con su consola de sobremesa en el mercado norteamericano. Si hace unas semanas era Playstation 4 el sistema que superaba las ventas de Wii U en menos de tres meses, ahora el turno es para Xbox One. Ambas consolas se sitúan sobre los 2.5 millones de unidades según el portal Vgchartz (que suele ajustar sus cifras a las de los NPD, que son los datos más oficiales de los que disponemos). Con el lanzamiento de Titanfall, es muy probable que la supere ya de forma definitiva. De este modo, parece que la estrategia de adelantarse a la competencia por parte de la compañía japonesa ha sido un terrible error, dado que no ha logrado prácticamente ninguna ventaja estando un año más a la venta. Además, Playstation 4 podría estar cerca de superarla también a nivel mundial si no lo ha hecho ya.
Mario Kart 8 podría dar la vuelta a la situación, pero para ese entonces las consolas de Microsoft y Sony habrán disfrutado ya de varios bombazos como Metal Gear Solid V o Watch Dogs que podrían hacer irreversible la situación de Nintendo. El único consuelo que le queda de momento a la compañía frente a Microsoft es saber que seguirán vendiendo más en Japón.
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