Las cifras de la saga deportiva de Nintendo son ciertamente alarmantes en su estreno en Japón en los últimos meses. La compañía acertó plenamente la pasada generación con el lanzamiento de Wii Fit y Wii Fit Plus con su periférico específico, la Wii Balance Board, vendiendo más de 40 millones entre ambos juegos en todo el mundo. Sin embargo, a falta de saber datos de ventas en Europa y Norteamérica, donde ha brillado por su ausencia en las listas de los más vendidos, las cifras en Japón son escalofriantes. En su estreno en dicho país en un pack junto a la consola apenas alcanzó las 80.000 unidades, mientras que esta semana debutó el juego en solitario en el puesto número 21 con unas 6.000.
Parece claro que la tendencia del mercado ha cambiado totalmente y lo que fue un éxito arrollador en Wii, no se está reproduciendo en absoluto en el caso de Wii U. Cabe plantearse ciertas dudas acerca de los planes futuros de la compañía, dado que recordamos que hace una semana Iwata anunciaba un tercer pilar económico para Nintendo basado entre otras cosas en temas relacionados con la salud, muy probablemente respaldado por los buenos resultados que en su momento logró Wii Fit.
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