Parece que los fans de Sony y Microsoft han dado el salto a los nuevos sistemas de forma casi definitiva. Cada vez son más los juegos "cross-gen" que consiguen mejores ventas en Playstation 4 y Xbox One y la diferencia se va haciendo cada vez mayor, hasta el punto de que las versiones de algunos juegos de PS3 y Xbox 360 ni siquiera debutan en las listas de éxitos de muchos países.
El ejemplo más reciente de esta creciente tendencia parece ser Battlefield: Hardline según ha desvelado Electronic Arts esta semana junto a sus resultados financieros. Según la compañía norteamericana, cuatro de cada cinco copias, es decir un 80%, se vendieron en Xbox One o Playstation 4, frente al 20% restante del resto de plataformas.
Esto ha motivado cierto optimismo por parte de EA en torno a la nueva generación de consolas, algo que le ha hecho prever al menos 50 millones de estos dispositivos a finales de Marzo de 2016 tal y como os hemos detallado hoy en Juegos On Top.
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