Los malos resultados del último trimestre en la división dedicada a la telefonía móvil han llevado a Microsoft a tomar la decisión de desprenderse de al menos 7.800 empleados. La mayor parte de ellos provienen de dicha división, uno de los puntos débiles del gigante norteamericano que, pese a la compra de Nokia, no ha conseguido hacer frente a iOS y Android.
El director ejecutivo de la compañía, Satya Nadella, habló de la dura decisión: "No hago cambios de planes como estos a la ligera, dado que afectan a la vida de personas que han tenido su impacto en Microsoft. Estamos totalmente comprometidos a ayudar a los miembros de estos equipos en esta transición."
Los despidos se harán de forma paulatina durante los próximos meses y se espera que la reestructuración ayude a mejorar la efectividad de la rama móvil de la compañía.
Comentarios
Publicar un comentario