Samsung ha hecho oficial su entrada en la batalla de los cascos de realidad virtual con la presentación de su Samsung Gear VR en la feria de tecnología IFA.
El dispositivo será compatible con el nuevo Galaxy Note 4 aunque es de esperar que se acabe ampliando la gama de smartphones compatible. Utilizará la tecnología de Oculus Rift, uno de los principales representantes del reciente resurgir de los dispositivos de realidad virtual (perteneciente ahora a Facebook), y tendrá una pantalla de 5.7 pulgadas.
Al enfocarse hacia el mercado smartphone parece que la compañía surcoreana no entrará en competencia directa con Project Morpheus, la particular propuesta de Sony en este campo para su Playstation 4. El dispositivo de la japonesa, que fue anunciado hace unos meses no ha adquirido de momento el protagonismo necesario en las ferias como para materializarse a corto plazo.
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