Sin duda una de las grandes incógnitas del mundo de los videojuegos en estos meses es por qué Nintendo no lanzó el año pasado como sí hizo en el resto del mundo, su consola Nintendo 2DS en un país tan consumista como Japón. Sin embargo, si analizamos detalladamente su estrategia de los últimos meses, la respuesta parece clara: no lo necesitaban.
La situación de Nintendo 3DS en la última mitad del año ha sido inmejorable en territorio japonés. Ha contado con el lanzamiento en exclusiva de dos de los títulos más importantes de ese mercado Pokèmon X/Y y Monster Hunter 4, y por si fuera poco, se le ha sumado un tercero, una versión propia de Puzzle & Dragons, un juego que arrasa actualmente en móviles en dicho país. Es por ello que muy probablemente, usar un arma de ventas como puede ser Nintendo 2DS allí, no hubiera tenido mucho sentido entre tanto revuelo causado por tantos superventas, sobretodo cuando las ventas de tu consola superan en muchas semanas a todas las demás sumadas. Sin embargo en Occidente la situación era distinta. Nintendo 3DS no ha tenido nunca unas ventas malas, pero sí que parecía que no terminaba de despegar en determinados mercados, por lo que una versión más económica y destinada al público infantil sí tenía sentido.
La pregunta ahora es si algún día los japoneses llegarán a ver en sus tiendas Nintendo 2DS. Está claro que es un arma que Nintendo puede aprovechar en cualquier momento, y las ventas de estas primeras semanas del año, bastante por debajo de las del mismo periodo en el año anterior, podrían finalmente motivar a la compañía a realizar el lanzamiento. En unos meses tendremos la respuesta.
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